¡Feliz día a nuestras queridas educadoras de párvulos!
Sólo el amor a su vocación, permite que estas hermosas damas entreguen lo mejor de cada una para hacer crecer nuestra semilla salesiana. Los niños son lo más sagrado que tenemos y velamos por su integridad.
Muchas gracias estimadas colegas por su entrega diaria, por cuidar y amar a nuestros pequeñitos del párvulo Salesiano.